Y asi fúe como vino Piero al mundo
Esta
es otra historia de fallas en métodos anticonceptivos jajaja, pero
Dios nunca falla, y sabía que Alonso necesitaba un hermano, y
sabía que esta familia necesitaba a Piero, así que “tomen”
dijo, y nos mandó un angelito risueño que nunca borra su sonrisita
pícara y nos hace tan felices.
Dicen
que unos nacen y otros mueren. Esta historia empieza donde termina
otra. Desgraciadamente la fecha de “concepción” de Piero
coincide con la fecha de la muerte de mi mami. Días muy difíciles
para mi familia y para mi, días en los que tomé muchisimas
pastillas para el dolor, para dormir, para la pena.. sin saber que en
mi vientre ya vivía Pierito. Gracias a Dios ninguno de estos
fármacos afectó a mi hijito.
Un
mes de Agosto, murió mi mamá, de una manera muy rara, injusta y
trágica, algo que contaré en alguno de mis posts... pero mas
adelante. Ese mismo mes Pierito se empezaba a formar en mi pancita.
Por supuesto no me enteré hasta Setiembre, exactamente el 14 , que
era mi cumpleaños. Estaba en el Nido donde trabajaba, y ya me habia
estado sintiendo un poco mareada, rara... Pero eso lo atribuía a que
no estaba comiendo bien, por obvias razones.
Recuerdo
que mandé a comprar a mi auxiliar del Nido, como quien manda a comprar un
paquete de galletas, un test de embarzo. Ella era muy jovencita,
tenía 17 años y me dijo “ No Miss Patty! no me haga esto! Que
verguenza! ¿cómo voy a comprar eso? Me van a mirar mal en la
farmacia!”. Pero, como la curiosidad por saber si estaba o no
embarazada era mas grande que su verguenza, fué a comprarlo igual.
A
la hora de salida de los niños, hice la prueba y dió positivo. Esta
fué una sorpresa mas grande que la de Alonso. Era super inesperado,
yo estaba tan triste por la muerte de mi mamá, ¿como podía empezar
a sentirme feliz de un momento a otro? Cuando debía empezar? 1, 2, 3
YA? Me inundó un sentimiento tan raro! Me acordé que mi mamá
siempre me decía que Alonso necesitaba un hermanito, que no sea
mala, y yo siempre le contestaba que no, ni hablar, uno era
suficiente y que me ibamos a “cerrar la fábrica” . Ella siempre
me dijo que uno necesita hermanos en la vida, que es muy triste
crecer solo, y que cuando Alfredo y yo ya no estemos, el iba a
apoyarse en su hermano como yo lo hacía con el mío. Y era cierto,
Richy y yo estabamos mas unidos que nunca tras la muerte inesperada
de mi mamá, y tal vez ella tenía razón... y tal vez, ella me lo
había mandado del cielo.
Entonces
me puse a llorar. No sabría decirles si era de alegría o de pena,
hasta ahora no lo sé, es mas, ese sentimiento no lo olvidaré nunca
en mi vida. Rezaba, lloraba, miraba el espejo del baño y me daba
ataque de risa. Después de un buen rato salí, y lo primero que
hice fué correr al salón de Alonso (que estudiaba en ese mismo
nido, en el aula de 2 años) y lo abracé fuertisimo. El solo atinó
a decirme “Hooola! Feliz cumpe-años mamita”, y yo le dije
“hijito, vamos a ser 4 !” El no entendió ni un comino de lo que
le dije, pero la Miss de su salón si, y corrió a abrazarme.
Era
la hora de salida, y Alfredo venía a recogernos para ir a almorzar
al Regatas, así que tenía poco tiempo para pensar en cómo se lo
diría. Entonces agarré una de las cajas de los regalos que había
recibido de mis alumnos por mi cumpleaños, una caja chiquita, y metí
el test que aún marcaba el resultado positivo. Cuando llegamos al
club, nos sentamos en el restaurante, le dije “recibí tu regalo,
gracias” y el me dijo “ pero si aún no te lo doy!” y yo le
contesté “ si, me llegó en esta cajita”. El la abrió y casi se
cae de la silla y del muelle por que estabamos cerca al mar.
La
verdad, mentiría si dijera que seguí sintiendome triste... Cambié
mi tristeza por felicidad, las pastillas para la migraña por
vitaminas, las pastillas para dormir por sueños lindos donde mis dos
hijos jugaban juntos...
Se
que mi mamá ni bien llegó al cielo pidió hablar con Dios. Ella era
una persona muy persistente, era casi imposible decirle que no. Asi
que yo supongo que Dios la atendió.
Seguramente
le pidió que me mande un angelito, uno buenito, para que su hijita
dejara de llorar por las noches, para que dejara de recordar ese
terrible momento en el que fue a visitarla y ella ya no estaba... y
para que al fin mi familia esté completa.
Sabiendo
esta parte de la historia, en donde mi mami es protagonista por
mandarme a este bebe, se llena un vacío que dolía en el corazón,
Piero llena ese vacío, y me da muchisima paz. A veces cuando me
acuerdo de lo que le pasó a mi mamá, y estoy a punto de llorar en
la noche, casi inmediatamente Piero llora y, cortando mi llanto, tengo que correr a su cuna a arrullarlo
para que se vuelva a dormir, es raro, pero aqui entre nos, creo que
sabe muy bien cual es su trabajo.
linda historia, te quiero amiga!
ResponderEliminarme too
ResponderEliminar