sábado, 14 de julio de 2012

Y asi fúe como vino Piero al mundo
Esta es otra historia de fallas en métodos anticonceptivos jajaja, pero Dios nunca falla, y sabía que Alonso necesitaba un hermano, y sabía que esta familia necesitaba a Piero, así que “tomen” dijo, y nos mandó un angelito risueño que nunca borra su sonrisita pícara y nos hace tan felices.

Dicen que unos nacen y otros mueren. Esta historia empieza donde termina otra. Desgraciadamente la fecha de “concepción” de Piero coincide con la fecha de la muerte de mi mami. Días muy difíciles para mi familia y para mi, días en los que tomé muchisimas pastillas para el dolor, para dormir, para la pena.. sin saber que en mi vientre ya vivía Pierito. Gracias a Dios ninguno de estos fármacos afectó a mi hijito.

Un mes de Agosto, murió mi mamá, de una manera muy rara, injusta y trágica, algo que contaré en alguno de mis posts... pero mas adelante. Ese mismo mes Pierito se empezaba a formar en mi pancita. Por supuesto no me enteré hasta Setiembre, exactamente el 14 , que era mi cumpleaños. Estaba en el Nido donde trabajaba, y ya me habia estado sintiendo un poco mareada, rara... Pero eso lo atribuía a que no estaba comiendo bien, por obvias razones.

Recuerdo que mandé a comprar a mi auxiliar del Nido, como quien manda a comprar un paquete de galletas, un test de embarzo. Ella era muy jovencita, tenía 17 años y me dijo “ No Miss Patty! no me haga esto! Que verguenza! ¿cómo voy a comprar eso? Me van a mirar mal en la farmacia!”. Pero, como la curiosidad por saber si estaba o no embarazada era mas grande que su verguenza, fué a comprarlo igual.

A la hora de salida de los niños, hice la prueba y dió positivo. Esta fué una sorpresa mas grande que la de Alonso. Era super inesperado, yo estaba tan triste por la muerte de mi mamá, ¿como podía empezar a sentirme feliz de un momento a otro? Cuando debía empezar? 1, 2, 3 YA? Me inundó un sentimiento tan raro! Me acordé que mi mamá siempre me decía que Alonso necesitaba un hermanito, que no sea mala, y yo siempre le contestaba que no, ni hablar, uno era suficiente y que me ibamos a “cerrar la fábrica” . Ella siempre me dijo que uno necesita hermanos en la vida, que es muy triste crecer solo, y que cuando Alfredo y yo ya no estemos, el iba a apoyarse en su hermano como yo lo hacía con el mío. Y era cierto, Richy y yo estabamos mas unidos que nunca tras la muerte inesperada de mi mamá, y tal vez ella tenía razón... y tal vez, ella me lo había mandado del cielo.

Entonces me puse a llorar. No sabría decirles si era de alegría o de pena, hasta ahora no lo sé, es mas, ese sentimiento no lo olvidaré nunca en mi vida. Rezaba, lloraba, miraba el espejo del baño y me daba ataque de risa. Después de un buen rato salí, y lo primero que hice fué correr al salón de Alonso (que estudiaba en ese mismo nido, en el aula de 2 años) y lo abracé fuertisimo. El solo atinó a decirme “Hooola! Feliz cumpe-años mamita”, y yo le dije “hijito, vamos a ser 4 !” El no entendió ni un comino de lo que le dije, pero la Miss de su salón si, y corrió a abrazarme.

Era la hora de salida, y Alfredo venía a recogernos para ir a almorzar al Regatas, así que tenía poco tiempo para pensar en cómo se lo diría. Entonces agarré una de las cajas de los regalos que había recibido de mis alumnos por mi cumpleaños, una caja chiquita, y metí el test que aún marcaba el resultado positivo. Cuando llegamos al club, nos sentamos en el restaurante, le dije “recibí tu regalo, gracias” y el me dijo “ pero si aún no te lo doy!” y yo le contesté “ si, me llegó en esta cajita”. El la abrió y casi se cae de la silla y del muelle por que estabamos cerca al mar.

La verdad, mentiría si dijera que seguí sintiendome triste... Cambié mi tristeza por felicidad, las pastillas para la migraña por vitaminas, las pastillas para dormir por sueños lindos donde mis dos hijos jugaban juntos...

Se que mi mamá ni bien llegó al cielo pidió hablar con Dios. Ella era una persona muy persistente, era casi imposible decirle que no. Asi que yo supongo que Dios la atendió.

Seguramente le pidió que me mande un angelito, uno buenito, para que su hijita dejara de llorar por las noches, para que dejara de recordar ese terrible momento en el que fue a visitarla y ella ya no estaba... y para que al fin mi familia esté completa.

Sabiendo esta parte de la historia, en donde mi mami es protagonista por mandarme a este bebe, se llena un vacío que dolía en el corazón, Piero llena ese vacío, y me da muchisima paz. A veces cuando me acuerdo de lo que le pasó a mi mamá, y estoy a punto de llorar en la noche, casi inmediatamente Piero llora y, cortando mi llanto, tengo que correr a su cuna a arrullarlo para que se vuelva a dormir, es raro, pero aqui entre nos, creo que sabe muy bien cual es su trabajo.

Ahora somos 4, estamos completos, nos sentimos completos, gracias mami.

2 comentarios: